Tirado en la cama no puedo evitar recordarte.
Aquellos buenos momentos en que entramos en calor.
Tu cuerpo deshaciéndose en mis manos.
Te doy un beso y en mis ojos brilla tu amor.
Meto la mano debajo de la almohada y no estás.
Miro debajo de la cama, tampoco te encuentro allá.
Juntando pedacitos del cenicero.
Vuelvo a sentir aquello que una vez recordé.
Tu cuerpo deshaciéndose en mis manos.
Te doy un beso y en mis ojos brilla tu amor.
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